critica "El chico que dibujaba constelaciones"

El chico que dibujaba constelaciones

"El Chico que Dibujaba Constelaciones" es una emotiva historia de amor, sueños y vida que cautiva al lector desde la primera página, puesto que, la escritura de Alice Kellen es delicada y evocadora. Sus descripciones detalladas de los paisajes estelares y las emociones de los personajes hacen que la lectura sea asombrosamente visual y emotiva, además logra transmitir de manera exquisita la fascinación de Gabriel por las estrellas, lo que permite al lector sumergirse de lleno en su mundo y compartir su entusiasmo junto con personajes que se encuentran adelantados a su época lo que nos hace conectar más con ellos. Una autora valenciana conocida por sus libros juveniles, caracterizados por estar cargados de romance y buenas sensaciones. 

La escritora emplea una gama de recursos estéticos que enriquecen la narrativa, como metáforas que ilustran la intensidad del amor entre Valentina y Gabriel. La comparación de su relación con encender una cerilla o respirar hondo agrega profundidad a la trama. El uso de la hipérbole enfatiza la pasión entre los personajes, mientras que las antítesis resaltan la dualidad de la vida y el amor. La descripción del ambiente crea una atmósfera vívida y transporta al lector a los lugares y momentos clave de la historia, desde las calles de Valencia hasta los rincones de Ibiza. Los sentimientos de los personajes se exploran con una delicadeza que conmueve, permitiendo al lector conectarse profundamente con los protagonistas Valentina y Gabriel, sus personalidades se desarrollan a lo largo de la trama, evolucionando de manera convincente a medida que enfrentan desafíos y momentos emotivos.

Los simbolismos de las constelaciones y el pan añaden capas de significado a la historia, representando momentos significativos y el comienzo de una relación, respectivamente. El contexto de recepción demuestra la conexión del libro con los lectores, que elogian la autenticidad de los sentimientos transmitidos. La elección del narrador homodiegético y protagonista permite una exploración profunda de los pensamientos y emociones de Valentina, creando una conexión íntima con el lector. El uso de analepsis y flashbacks enriquece la trama y agrega intriga.

La obra se sitúa en un contexto temporal que abarca varias décadas, lo que le otorga una perspectiva única y permite observar la evolución de los personajes y su relación a lo largo del tiempo. "Un Chico que Dibujaba Constelaciones" es una novela que combina una narrativa rica con personajes convincentes y un simbolismo profundo. La autora logra transmitir los sentimientos y emociones de los personajes de manera conmovedora, creando una historia de amor que perdura en el corazón del lector.